Ningún índice de medición democrática es perfecto, y ninguno de ellos consigue superar completamente los tres retos de conceptualización, medición y agregación identificados por Munck y Verkuilen.
En el caso de Freedom in the World, no proporciona unas reglas claras de codificación ni una respuesta sobre la medición, no se indica el por qué de esa medición en su escala. Su conceptualización es maximalista y dificulta la operacionalización.
No se tiene información sobre cómo se codifican los atributos desagregados, y sólo se enfocan en el nivel agregado. Además, se agrega sólo hasta el nivel de sus dos atributos, Derechos políticos y Libertades civiles, ofreciendo dos puntajes para cada uno. Mientras que Polity IV ofrece para Democracia y Autocracia un puntaje para cada uno, los cuales se generan con los pesos de los datos desagregados.
Todo y ello, la exhaustividad de Freedom in the World, y la presentación intuitiva que ofrece de los resultados, hace que se le valore muy positivamente.
Por su parte, Polity Data Series es un índice con una concepción minimalista de la democracia y facilita su medición, todo y que tiene déficits, como dejar fuera aspectos como la participación.
En cuanto a los parámetros, no argumenta el peso que tiene cada uno de ellos a la hora de la agregación, pero todo y eso su sistema de ponderación es más complejo y claro que el de Freedom in the World. Atribuye puntajes de 0 a 10, y Freedom House de 1 a 7 para dos categorías, Libertades civiles y Derechos políticos, utilizando combinación de puntajes y dividiendo los países en Free, Partly Free y Not Free. Por otro lado, Freedom House también agrega puntajes combinando una escala de 40 puntos para los Derechos políticos, y una de 60 puntos para las Libertades civiles, sumando así 100 puntos.
De Freedom House su fortaleza es el alcance empírico integral, y sus debilidades son la definición maximalista, la lógica conceptual (problema de fusión), los problemas múltiples de medición y el procedimiento inapropiado de agregación. En cambio, Polity IV tiene más fortalezas, siendo estas la identificación de atributos, las reglas de codificación claras y detalladas, la prueba de confiabilidad entre codificadores y el alcance empírico completo. Mientras que sus debilidades son la definición minimalista, la lógica conceptual y el procedimiento de agregación inapropiado.
Por último, Democracy Index de Economist Intelligence Unit, es el índice que consigue superar mejor los tres retos de Munck y Verkuile, al expandir el criterio de medición, midiendo la calidad de la democracia utilizando una dimensión política (libertades civiles, igualdad de género en la política, libertad de prensa, transparencia y alternancia de poder) para un puntaje del 50%, además de agregar 5 dimensiones no políticas para la otra mitad del puntaje, como igualdad de género, prosperidad y calidad de vida, conocimiento, salud y sostenibilidad ambiental. De este modo, supera gran parte de los problemas de codificación, pero no define los conceptos con claridad y es redundante.
Comparándolo con Freedom in the World, ambos tienen un sistema de agregación es similar y fácil de aplicar, pero con un inconveniente, y es que no explica los parámetros que se utilizan en cada uno de ellos y por qué tienen el mismo peso en el resultado final.
En comparación con Polity Data Series, ofrece una mejor y más amplia perspectiva de la democracia, ya que incluye además la opinión de los ciudadanos.
Además, Democracy Index se basa en 60 indicadores, agregados en 5 categorías: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, gobernabilidad, participación política y cultura política. Al utilizar múltiples indicadores y establecer equivalencias entre ellos, utiliza indicadores que minimizan los errores, creando una agregación con diferentes dimensionalidades y diferenciaciones.